¡Aviso importante! El artículo que viene a continuación se refiere a un ámbito geográfico y a una nacionalidad muy concretas. Hablamos de España, de la Unión Europea y de ciudadanos con esta nacionalidad. Si lees estas líneas y eres de otro país, te rogamos encarecidamente que te informes a través de los profesionales o las autoridades de tu lugar de residencia, pues las circunstancias y las condiciones pueden cambiar mucho y lo que se comenta a continuación puede no aplicarse a tu caso.
Llevo ya bastantes años en una radio local y es algo que engancha. Es cierto que existe «la magia de la radio». Y es adictiva. Durante mi etapa radiofónica, he pivotado entre varios programas, uno de los cuales era un magazine diario de información. En dicho programa teníamos una sección mensual de salud, en el que colaborábamos con médicos y enfermeras tratando un tema diferente cada vez. Sí, no es difícil adivinar de qué hablamos un día. De la maleta del viajero, o qué conviene llevar en nuestros viajes. Porque cuando salimos de casa, y principalmente cuando visitamos lugares desconocidos, esa falta de adecuación al entorno puede pasar factura a nuestra salud. Y no queremos que eso ocurra, ¿verdad?
Dado que el formato de entrevista es en el que originalmente se llevó a cabo y creo que queda muy bien en un blog transcrito literalmente, vamos a utilizar esa fórmula para haceros llegar estos consejos. Para esta ocasión contamos con Eider Moreno, enfermera en el Centro de Salud del barrio de Sanduzelai de Pamplona, una chica muy simpática y que ha sido la encargada de ilustrarnos sobre algunas recomendaciones para disfrutar de unas buenas vacaciones sin peligro en el destino y volver sanos y salvos.
Las coberturas sanitarias lejos de nuestro lugar de residencia
P.: En estas fechas en las que nos encontramos ya pensamos en vacaciones, en relajarnos, en disfrutar y probablemente no en nuestra casa sino en destinos lejanos, incluso exóticos y a veces hasta cruzamos medio planeta para tumbarnos en una playa paradisíaca al sol y disfrutar de esas tan merecidas vacaciones. Pero cuando salimos fuera también tenemos que tomar ciertas precauciones en lo que se refiere a la salud y precisamente para ello tenemos aquí a Eider, para saber qué tenemos que llevar en esa maleta del viajero.
Y antes de emprender el viaje hay que hacer los preparativos. Esa costumbre tan arraigada de preparar la maleta en el último momento nos puede jugar una muy mala pasada, ¿no es cierto?
E.: Pues sí. Lo importante es primero saber si vamos a hacer un viaje nacional, europeo o internacional. Dependiendo de dónde vayamos a hacer nuestro viaje tenemos que hacer unos preparativos u otros. Si vamos a ir a un destino nacional y queremos tener asistencia sanitaria en otra comunidad, nos pueden atender en un centro de salud como paciente desplazado.
Para esto lo único que tenemos que hacer es ir al centro de salud de la localidad de vacaciones y solicitar esa tarjeta. Muchas veces nos vamos y no tenemos conciencia de que tenemos que realizar este trámite.
Si no lo hacemos nos van a atender igual, no vamos a tener ningún problema si estamos realmente enfermos y tenemos que ir a urgencias, pero si queremos ir al centro de salud, a un médico de atención primaria, sí que tenemos que solicitar esa tarjeta y no hay que hacer nada más que acudir al centro con tu tarjeta sanitaria de tu comunidad, te harán rellenar una solicitud y te atenderá al médico.
P.: Cubriremos así los viajes que tenemos dentro de España, ¿pero y si somos un poco más aventureros y vamos hasta Holanda o qué sé yo… Eslovenia?.
E.: Eso sería destino europeo y lo que habría que hacer es solicitar la tarjeta sanitaria europea. Para ello hay que contratarlo a través de la web de la Seguridad Social o presencialmente en la oficina de la Seguridad Social. Y eso hay que hacerlo con antelación. Sí que es cierto que si hacemos por internet esa solicitud nos pueden hacer un certificado al momento que se puede imprimir y tiene la misma validez, es posible si en el último momento decido que me voy a ir, pero lo ideal es que lo solicitemos con tiempo.
P.: ¿Hay algún tipo de plazos o es aleatorio? Ya sabemos que la administración a veces no va todo lo ágil que debiera.
E.: Yo recomiendo que seamos previsores y por lo menos lo hagamos con un mes de antelación.
P.: Eso en lo que respecta a los espacios europeos de la Unión Europea, que tiene sus convenios, pero cuando nos vamos a otros países incluso de otro continente qué es lo que tenemos que hacer.
E.: Primero informarse bien y contratar un seguro médico. Hay muchos seguros de diferentes compañías y aconsejaría contratar un seguro médico y sobre todo si vamos a ir a un país exótico tropical nos tendremos que informar acerca del tema de la vacunación, importante también hacerlo con antelación claro.
La cuestión de las vacunas internacionales
P.: Sí, porque mucha gente ignora que las vacunas muchas veces no son efectivas en el momento, sino que necesitan un periodo de desarrollo dentro del cuerpo.
E.: Hay otros factores extras además, como que no siempre las vacunas están disponibles al momento. Ayer por ejemplo vino un paciente que se iba a ir a Malasia y la vacuna que le recomendaron, la de la hepatitis A, le costó conseguirla. Tuvo que ir a Hendaia (Francia) a conseguir esa vacuna. Entonces, necesitamos nuestro tiempo. Las personas que tengan pensado ir a uno de estos destinos, que lo planifique con bastante tiempo.
Lo recomendable es que acuda al médico de cabecera que le puede orientar. También hay un centro de vacunación internacional aquí en Navarra y en otros 100 en toda España. Aquí es donde nos van a informar y asesorar sobre lo que tenemos que hacer.
P.: Aparte de estos centros hay algún sitio en internet donde nosotros podamos ver qué tipo de vacunas necesitamos
E.: Sí, el Centro de Vacunación Internacional, que como había dicho aquí en Pamplona está en la plaza de Merindades. Nosotros podemos ir a ir presencialmente, decimos dónde vamos a ir, la duración aproximada de nuestro viaje, qué es lo que queremos hacer allí y nos van a orientar un poquito de qué vacunas necesitamos y todas las dudas que tengamos sobre eso.
El botiquín de viaje
P.: Aparte del tema de las vacunas y medicamentos, ¿qué otras cosas debería llevar en la maleta una persona aunque esté sana?
E.: Yo siempre aconsejo llevar un botiquín básico. Ésto dependerá también de dónde vayamos. En países tropicales exóticos sería conveniente llevar antidiarreícos, una cosa que igual en territorio nacional no hace falta. Pero lo imprescindible sería un botiquín de primeros auxilios que tenemos que llevar por si nos hacemos una herida, un antiséptico, vendas, esparadrapo, algún descongestionante nasal… Para hidratarnos cuando perdemos mucha agua podemos llevar sales de hidratación oral, algún analgésico si tenemos dolor de cabeza, como paracetamol.
P.: Quizá también un repelente de mosquitos.
E.: Algún repelente de mosquitos también podemos llevar, sí, ya que son propagadores de muchas enfermedades. Y en caso de que tengamos una medicación habitual, llevarla siempre encima con nosotros. Y todo lo que necesitemos para no tener que comprar en el lugar de destino.
P.: Vamos a suponer el caso un enfermo crónico que necesita un tratamiento continuado. ¿Está condenado a quedarse en casa, a no poder viajar o o tiene esa posibilidad? ¿Cómo se las puede apañar para seguir recibiendo tratamiento?
E.: Antes, cuando un paciente se iba fuera, le dábamos las recetas en papel, porque la receta electrónica entre comunidades todavía no estaba implantada. Actualmente ya no es necesario, ya que la tarjeta sanitaria de cualquier comunidad en válida en las demás.
P.: ¿Y fuera? Si yo soy diabético, me voy a… Paraguay por ejemplo y necesito mi dosis de insulina, ¿me la tengo que llevar de aquí, hay tratados con algunos países, con otros no…? ¿Cómo funciona esto?
E.: Si eres diabético y te vas a ir fuera necesitas un informe médico, así que antes del viaje tendrás que coger cita con el médico de cabecera y tendrá que hacer un informe médico en el que certifique que tú necesitas por ejemplo las jeringas y las agujas de la insulina, porque no puedes viajar en un avión con agujas. Entonces necesitas tener este informe que certifica que realmente padeces esta enfermedad y necesitas el medicamento. Por eso es importante acudir al médico antes de hacer un viaje.
P.: Lo que sí que estamos viendo es que siempre al final se recomienda acudir al médico habitual. Imagino que están perfectamente capacitados para informarnos de todo esto, pero al margen de eso, ¿hay alguna página del Ministerio de Sanidad u otro lugar donde venga especificado país por país qué necesitamos, dónde tenemos que ir, qué papeles tenemos que conseguir…?
E.: Pues sí, sí que tenemos muchísima información en Internet, pero la más fiable, a la que tenemos que acudir siempre, sería la del Ministerio de Sanidad y el Ministerio de asuntos exteriores. Ahí hay muchísima información acerca de todos los consejos antes y durante el viaje y tenemos un mapamundi que nos va a poder decir, dependiendo del país al que vayamos, las recomendaciones características para cada sitio.
La importancia del agua potable y la hidratación
P.: En temas de salud otras cuestiones al margen de los medicamentos que tengamos que tener en cuenta. Por ejemplo se me ocurre que siempre hay que tener un poco de prevención con lo que respecta al agua corriente que podemos encontrar en determinados sitios.
E.: Sí, según a qué sitio vayamos el agua puede estar contaminada y puede ser una vía de transmisión de muchas enfermedades como el cólera. Esto nos puede provocar la famosa diarrea del viajero. Sí que tendremos que tomar algún tipo de precaución en algunos países en los que el agua de boca no es muy segura. También el hielo que nos ponen con una bebida puede estar contaminado, porque es agua helada.
Igualmente, los puestos ambulantes que ponen en la calle y que tienen comidas que llevan mucho tiempo calientes o que se enfrían, en ese proceso también se puede contaminar los alimentos.
P.: ¿Y un acto tan sencillo como el de cepillarse los dientes por ejemplo?
E.: Si cogemos agua del grifo, en ese instante también podría transmitirnos algún tipo de enfermedad, así que habría que tener precaución. En lo que respecta a las bebidas, lo mejor es que estén en envases bien cerrados para que sean seguras y hay un pequeño truco, que consiste en desinfectar el agua con un poco de lejía. Si ponemos dos gotitas de lejía en un litro de agua y dejamos ese agua reposar media hora, es ya segura para el consumo.
P.: Un truco que se utilizaba antes bastante, sobre todo para desinfectar las verduras
E.: Eso es.
P.: Yo recuerdo que cuando estuve en Egipto los guías nos decían: «A vosotros los guiris os damos comida extranjera, porque si os damos la nuestra, os morís. No aguantáis nada». Eran bastante exagerados, y aunque hay un refrán que dice «Donde fueres haz lo que vieres», Ésto no siempre es bueno, ¿no es así?
E.: Es posible que nosotros vayamos a algún sitio y veamos a la gente que tiene ciertas costumbres sobre todo en alimentación y que a ellos no les afecta en nada, pero a una persona que llega de fuera sí le puede perjudicar de algún modo, porque al final ellos están acostumbrados a ese tipo de alimentos o a ese agua y pueden haber creado resistencias. Nosotros aquí tenemos el agua potable, está todo bien controlado ,tenemos todo bien, los alimentos con sus certificados y sus controles sanitarios, no hay ningún problema, pero no podemos extrapolarlo a otros lugares, principalmente los subdesarrollados y los que se encuentran en vías de desarrollo.
Y mucho cuidado también con comer alimentos crudos y frutas y verduras con piel, porque en la piel, si no la lavamos bien, también puede haber contaminación y nos puede hacer pasar unas malas vacaciones.
P.: Más precauciones que tengamos que adoptar cuando salimos fuera
E.: Yo siempre hablo del calor, evitar la exposición al sol en horas punta. De 12 a 16 evitar la exposición al sol, aplicarnos siempre crema de protección solar media hora antes de la exposición y después cada 2 horas. También beber muchos líquidos para evitar perder sales y tener un golpe de calor.
P.: Vuelvo a mi experiencia egipcia nuevamente. Allí nos decían que aunque no sintiéramos sed ni nos enteráramos del calor, que bebiéramos mucho, que lo hiciéramos continuamente. Hace tal cantidad de calor, tan exagerada, que el sudor ni siquiera llega a formarse en tu cuerpo sino que se evapora antes siquiera de llegar a la superficie de la piel y no notas que te estas deshidratando.
E.: Es cierto, y además hay que tener en cuenta que los niños y los ancianos tienen más riesgo todavía de deshidratación. Lo que has dicho antes de perder la sensación de la sed, con los ancianos ocurre mucho y por eso es un grupo de población con más riesgo de deshidratarse.
P.: ¿Hay alguna cosa más que quieras comentar?
E.: Simplemente recordar a los oyentes que tengan en cuenta las recomendaciones que hemos dicho y aconsejar también que a la vuelta, si hemos estado en algún país exótico tropical y luego tenemos síntomas y nos ponemos enfermos, como con fiebre u otra cosa, debemos informar a nuestro médico, porque hay enfermedades tropicales que no se manifiestan inmediatamente, sino que tardan un tiempo en mostrarse. En estos casos habría que ir al médico y decir que hemos estado de viaje y en qué país para que conste.
Pues aquí quedan estos consejos. No queremos alarmar tampoco a la gente, ni desanimarles para que no viajen. El hecho de tomar ciertas precauciones y saber cómo desenvolverse a la hora de realizar el papeleo, de conseguir nuestras tarjetas sanitarias o de vacunarnos no quiere decir ni mucho menos que viajar sea peligroso, simplemente hay que prevenir antes de que ocurra nada y tener la seguridad de que vamos a disfrutar en un entorno seguro de nuestro merecido descanso.
¡Felices y saludables viajes!